Aquí estoy, iniciando de nuevo, el camino fue largo, meses de rehacer y repensar mil cosas, creer y decepcionarse, pelear contra miedos y luchar por sobrevivir…
Más bien por vivir…
A veces simplemente necesitas un breve respiro, llegado el momento, cuando todo lo ves claro, no hay más luz que seguir, y sin embargo, es en ese momento cuando descubres que la vida te tiene más sorpresas, que aún, sin pedirlo e incluso sin desearlo llegan y te quedas, no hay tiempo de pensarlo y sólo queda disfrutar ese momento, esa sensación que crece en ti, y hacer que todo sea real, tal como nunca lo pensaste, con la persona a la que menos pensaste a pesar de haber ya vivido con ella cosas que con ninguna otra viviría.
Es a esa persona a la que a veces en un espacio tan breve del tiempo, descubres, te enamora su forma de ser, te embriaga su aroma y te hace creer que siempre hay un camino que seguir, aún cuando no lo has planeado, sientes y crees tener esa certeza de que todo está escrito, planeado, dicho, y así empiezas a desear no dejar de lado su presencia, que ahora se torna palpable, real, encantadora y envidiable.
No hay más que agradecer a las personas que se fueron a tiempo, para dejar libre el espacio que se torna a su figura, porque a veces puede haber días sol que alumbra tu vida cotidiana, pero cuando esta persona llega, el sol se opaca ante su mirada y no hay más a tu alrededor que el vivir con ella lo que bien se está viviendo.
karlos…